Leyla Selman es reconocida en la trigésima edición del Premio José Nuez Martín 2024

6 de Enero 2025

La dramaturga fue premiada por su obra Los ojos de Lena, una pieza teatral que explora la búsqueda de una niña desaparecida cuyo espíritu posee a una actriz en escena. El premio literario, que distingue a la mejor novela u obra dramática chilena, se entregará en una ceremonia el próximo 22 de enero.

Lo histórico y sobrenatural se mezclan en la obra Los ojos de Lena para resolver un crimen ocurrido en la década de los ochenta en Rusia, cuando una de las víctimas del asesino en serie Andréi Chikatilo posee a una actriz en escena. Así comienza la historia escrita por Leyla Selman, galardonada con el Premio José Nuez Martín 2024, otorgado por la Facultad de Letras UC en conjunto con la Fundación José Nuez Martín.

La actriz y dramaturga, egresada de la Escuela de Arte Dramático del Sur en Concepción, se convirtió en la séptima mujer en recibir este reconocimiento, que celebra su versión número 30. Este distingue de manera alternada a la mejor obra dramática o novela chilena publicada o representada en los últimos dos años.

“Es un gran honor recibir este premio, que con el nombre de un gran dramaturgo y de la mano de la Universidad Católica, premia hace ya tanto tiempo a escritores y escritoras tan maravillosos como Diamela Eltit o Nona Fernández o Egon Wolf, entre muchas otras y otros extraordinarios contadores de historias o de fragmentos de ellas. Es además una especie de llamado a que continúe en lo que me queda de vida, cruzando palabras angustiosas y alegres, a que continúe con la obsesión de develar algún misterio, a que continúe dándole sentido al sin sentido que muchas veces nos llena de páginas en blanco que merecen ser escritas con arrojo, honestidad, locura y matemática, forma y fondo, luz y oscuridad. Es una alegría además que me ayuda a abrazar la tristeza y a mantener la esperanza”, comentó Leyla Selman.

El jurado estuvo compuesto por Patricio Lizama, decano de la Facultad de Letras UC; Cristián Opazo y Pía Gutiérrez, académicos de la Facultad de Letras UC; Erik Dreyer, representante de la Fundación José Nuez Martín; y Macarena Areco, vicedecana de la Facultad de Letras, en calidad de ministra de fe.

Cristián Opazo señaló que, en un contexto donde los relatos políticos parecen fragmentarse y las utopías desmoronarse, Los ojos de Lena “es una obra que, con un lenguaje que mezcla la ironía con la poesía, consigue instalar una pregunta íntima, honesta y muy sentida: la pregunta por el sentido del teatro en escena”.

Crédito fotográfico: César Toro.

En cuanto a la puesta en escena, la académica y jurado Pía Gutiérrez destacó cómo la obra invita a reflexionar sobre el arte, su impacto y las relaciones entre la palabra, el cuerpo y la experiencia. “Es una propuesta pausada, con espacios que permiten reflexionar. En un mundo donde todos corren, esto es realmente un logro”, dijo.

UN CRIMEN TRAÍDO AL PRESENTE

Los ojos de Lena forma parte de ‘Trilogía Final’, que conmemora los 30 años de Teatro La Provincia, premiada por el Círculo de Críticos de Arte de Chile. Este conjunto de obras, que incluye Edipo stand up tragedy y Hablan, explora temas como la memoria, el dolor, los relatos de una nación fracturada y los vincula desde distintas perspectivas.

En la pieza teatral, dirigida por Rodrigo Pérez, el elenco de la obra intenta representar, durante casi cinco minutos Las troyanas de Eurípides, pero pronto decide usar el escenario por última vez para contactar con el más allá y resolver un crimen, además de salvar a una de las actrices quien ha sido poseída por el espíritu de Lena Socolov, una de las víctimas del asesino en serie ruso Andréi Chikatilo.

“Los ojos de Lena surge previamente a este llamado por un exceso terrible de sensibilidad hacia las víctimas de crímenes del Estado chileno y a la impunidad que todavía supura el país y al pragmatismo de entender que lo que no se repara debidamente va a penar por siempre nuestro desarrollo como sociedad. Para hablar de tal horror me voy bien lejos, a Rusia, investigo a una niña de 12 años que fue víctima del asesino serial Andréi Chikatilo, ella es la última, la número 53, la que nadie encontró. Su espíritu se presenta o más bien entra en una actriz, Catalina Saavedra, y este le pide ayuda para que por medio del teatro encuentren su cuerpo. Es una estrategia para darnos la posibilidad de modificar la realidad desde un escenario y aquí surge la cuestión de si permitirlo una vez más o negarnos a darle ese lugar de poética justicia al teatro, y entonces la historia se define, la decisión la toma Rodrigo, y sabiamente decide que la escena fracase para de alguna forma rebote la responsabilidad en el espectador, ‘el teatro no es suficiente’ nunca y menos en este momento y sin embargo necesitamos más y más teatro”, explicó la dramaturga.

Leyla Selman, ganadora del Premio Nacional de Dramaturgia (2003), del Premio Municipal de Literatura de Santiago (2014), y autora de obras reconocidas como Amador Ausente, Animales salvajes sueltos en mi mente y El origen del miedo, será reconocida en una ceremonia el próximo 22 de enero en la Faculta de Letras UC.